DEBATES SOBRE PROSTITUCIÓN: Seguramente no nos pondremos de acuerdo, pero me gusta escuchar (y leer) argumentos!!!… Cuando vos te referís al «sometimiento o cosificación de la mujer», eso se ha dado históricamente en el matrimonio «tradicional», aunque desde otro punto de vista, también el hombre es (y ha sido) objeto de sometimiento y cosificación por parte de la mujer, y sólo un pensamiento machista puede hacer una lectura unidireccional de la relación entre los sexos.
En cuanto a «convertirla en una mera máquina de satisfacción sexual», las prostitutas no somos «máquinas, somos personas que nos relacionamos (y tenemos sexo) con personas. Que la otra parte de la relación nos vea algunas veces como simples «objetos», no se diferencia mucho a la forma en que ven a las mujeres (o a los hombres) quienes sólo buscan una relación pasajera o de sexo «express», y salen a buscar esa «relación» en cualquier disco, o lugar de encuentro posible!!!… Que esa relación «sin amor», sea «gratis», o a cambio de efectivo, no la hace mejor, ni peor, todo dependerá de lo que se busque, y de lo que se encuentre!!!… .
«Eso no hace a la liberación femenina» afirmás, pero hasta hace muy pocos años a la mujer le estaba vedado tener relaciones sexuales prematrimoniales, y las que las tenían eran catalogadas de «putas», porque sólo las prostitutas podían (podíamos) tener sexo consentido sin fines reproductivos (o fuera del matrimonio). Hoy muchas mujeres libres se reinvindican como «putas» (aunque no cobren por sexo), porque asumen la propiedad de su propio cuerpo, y por lo tanto, el derecho a disfrutarlo (y a usarlo) como se les dé la gana!!!…
Hoy muchas «señoras» y jóvenes «decentes» usan ropas que antes sólo usábamos las profesionales del sexo, y lo reinvindican como una gran conquista, y a esa conquista contibuímos nosotras con nuestra visibilización y desparpajo!!!… Lo mismo con las prácticas sexuales (hoy consideradas «normales»), pero que años atrás sólo las llevábamos a la práctica nosotras, las «malas», y que ahora son tan comunes en todas las relaciones de pareja.
En fin, los aportes que las Prostitutas hicimos a la liberación femenina son incontables, por eso nos duele tanto la falta de solidaridad de género que tienen hacia nosotras ciertas «feministas», aunque la mayoría de las mujeres nos reconoce como trabajadoras, y por lo tanto, como sujetas de derechos.
La contradicción más clara que veo en tus argumentos reside en la utilización de la doble «vara», especialmente cuando decís que la prostitución «continúa extendiendo el sometimiento de quien tiene $ por el que necesita $», cuando ésa es precisamente la condición primaria de todas las relaciones laborales, y la base de sustentación del sistema capitalista. La misma situación podría decirse de la empleada doméstica, sometida a quién tiene $, por necesitar $. A éso se lo llama relación laboral, o si preferís, sistema de explotación capitalista!!… Por qué es distinto con el trabajo sexual???… Simplemente porque la mirada moral se impone sobre la lógica argumentativa.
Usar de excusa a Marx, Engels, o Lenin, es muy poco serio. Ninguno de ellos pudo escapar totalmente a la moral y los prejuicios de su tiempo, pero tampoco ninguno condenó enfáticamente a las prostitutas a dejar su forma de ganarse la vida antes de que la revolución proletaria terminara con las injusticias en el mundo. Que la mayoría de las prostitutas de su tiempo (de calle y de prostíbulos) fueran ex «empleadas» domésticas, costureras, obreras, campesinas pobres, madres solteras, mujeres repudiadas por sus maridos, o mujeres víctimas de violencia de género intra-familiar, no es ninguna casualidad. Y que esas mujeres optaran por el trabajo sexual tampoco!!!…
Ayer, como hoy (y seguramente como mañana), las mujeres optan por la mejor opción disponible a su alcance, analizando los pros y los contras, y en ese balance, de ese análisis, surge su preferencia por el trabajo sexual. Cuando el mercado del trabajo formal no brinda opciones más atractivas (en términos económicos y prácticos), el trabajo sexual se convierte en una opción que muchas mujeres terminan eligiendo.
Por eso, porque seguirá existiendo más allá de los gustos y los deseos del abolicionismo-prohibicionismo, es que se hace necesario dotar a las trabajadoras sexuales de los marcos legales más convenientes para el ejercicio de una profesión (arte-oficio) que eligen, y esa elección debe ser respetada, y no combatida con argumentos significativamente funcionales a las mismas corrientes de pensamiento que han combatido la libertad sexual de las personas a lo largo de toda la historia!!!…
Hijas de Puta 