Katy Perry y el «feminismo» radical…

«La semana pasada, Katy Perry escogió justamente el día en que la revista Billborard le entregaba el premio a la Mujer del Año para decir «no soy una feminista, pero creo en la fuerza de las mujeres». Katy pisaba los talones de Taylor Swift…»  

La cita la tomé de un artículo publicado hace un par de años (¿Feminista, yo? No, gracias», por Begoña Gómez Urzaiz,  El País, Suplemento Moda, 05 de diciembre de 2012).  Me pareció interesante y muy actual, y no pude resistir la tentación de postearlo en mi Face, pero como no quise que se perdiera entre miles de notas publicadas, estoy aquí, dándole forma a mis ideas para transmitirlas sin culpas, y con alguna esperanza de que resulten de interés y sean leídas…

Como hace años escucho decir a la inmensa mayoría de las mujeres con las que converso (y les aseguro que son muchas)  que no son «feministas», y como me lo dicen con tanta «vehemencia», no siempre puedo explicarles que sí lo son, y que lo son muy profundamente!!!… Mientras cavilaba sobre estos temas, y mientras leía la nota, me comencé a preguntar si no será que cierto «feminismo» radical las (nos) espanta con tanto discurso cargado de resentimientos y de hembrismo agresivo y petulante???…

La nota no se plantea esa hipótesis… mas bien, trata casi de taradas a todas las mujeres que no se alinean con ese discurso «anti-hombre», especialmente a las que quieren manifestar lo más explícitamente posible su oposición a tanto fundamentalismo retrógrado!!!…

Por supuesto que todas esas mujeres son Feministas (en el sentido original, de movimiento que busca la igualdad y no la supremacía), pero está muy claro que quienes de alguna manera se han apoderado del nombre del movimiento, para nada representan el sentir y los intereses se la inmensa mayoría del colectivo femenino!!!…

Los textos y «manifiestos» de estas «feministas» que no representan más que a una ínfima minoría de mujeres (eso sí, con mucho poder y presencia en los medios), destilan odios y resentimientos, colocando a la Mujer como eterna víctima de la historia humana, y no como una gran constructora de la humanización y la cultura. Esta desvalorización de la mujer, linda con la visión de los más recalcitrantes machistas y las hermana con ese discurso que niega a la mujer un papel relevante en nuestro desarrollo social, y en la construcción de nuestra propia humanidad.

Por una extraña voltereta de la historia, estas «feministas» (a las que yo denomino «feminazis»),  y los «machistas» (trogloditas irredentos) coinciden en desvalorizar a la mayoría de las mujeres, al considerarlas poco menos que imbéciles, e infradotadas mentales…

Ellas (las «feminazis») quieren imponernos SU MODELO de Mujer, y quienes no nos ajustamos a sus deseos somos descalificadas de mil maneras distintas, y a veces, objeto de ciberbullyng, para que nos silenciemos, o retractemos de las opiniones poco útiles para este nuevo fundamentalismo… Valga el caso de Carla Bruni, que la autora de la nota describe sin ningún pudor: «Carla Bruni, afirmó en el Vogue francés que «ya no hay necesidad de ser feminista». Tras recibir lecciones de Introducción al Feminismo en Twitter, a través del hashtag … , rectificó, aseguró que se había expresado torpemente y que la frase debería decir: «Yo personalmente jamás he sentido la necesidad de ser activista feminista».»

Cuando una mujer me dice que no es «feminista», entiendo perfectamente a qué se refiere, y me da una profunda tristeza!!!… Tal vez por eso, porque el Feminismo es otra cosa, y porque la inmensa mayoría de las mujeres somos FEMINISTAS, es que utilizo la palabra que más les molesta, y que mejor las describe a estas fundamentalistas resentidas: FEMINAZIS!!!…

Alguna de estas «radicales» me ha cuestionado el uso del término, pero yo creo que la gente lo entiende perfectamente!!!… La asociación (muy cruda y directa) hace referencia a la adhesión a un sistema de ideas y creencias totalitarias, a un desprecio total hacia quienes no forman parte de su colectivo, a una creencia en su superioridad moral. Con sólo permutar unas pocas palabras, la centralidad de sus discursos replica la monstruosidad del totalitarismo nazi.

Su concepción de la raza superior (los «arios» puros) es mutada por el colectivo femenino (la «Mujer») , que por supuesto, también permuta a su archienemigo (el «sionismo» internacional), por un «Patriarcado» imaginado a su medida. Ya no será el «judío» el enemigo del pueblo alemán, sino el «hombre» (el «varón»), la causa de todos sus males y todas sus desdichas!!!…

Destruir el «Patriarcado» se convierte en un objetivo político que trasciende la búsqueda de la igualdad original (objetivo primario del auténtico Feminismo). Toda acción masculina será considerada un acto de violencia, un atentado a la «dignidad» del pueblo alemán… perdón, de la Mujer… Todos los «judíos»… perdón, todos los hombres, serán unos seres detestables, calculadores, desalmados, o simplemente, estúpidos…

Esa «misandria» (odio al varón), es lo que más desnuda su similitud en el proceso mental de la construcción de un enemigo externo, demonizado, y execrable!!!… Y por lo tanto, el «macho» debe ser exterminado!!!… No físicamente, por supuesto, sino en términos de construcción social… El objetivo es el crecimiento del «Tercer Reich»… upssss… de nuevo me equivoqué, quise decir del «Nuevo Orden», de la «Nueva Sociedad», una sociedad sin clases (a no, eso lo busca el marxismo)… una sociedad sin «géneros»… o dónde el único género sea el femenino y los hombres afeminados…

Sé que mis palabras escandalizarán a muchxs, y que se malinterpretarán (y no siempre con buena fe), pero como no busco aplausos, me importa un bledo!!!… Soy Feminista desde que nací. Siempre consideré que hombres y mujeres son iguales y diferentes, y yo (como muchas otras mujeres) amo la diversidad y esas diferencias!!!…

La violencia de género existe, al igual que muchas prerrogativas masculinas, pero la mujer no es un sujeto pasivo en nuestra historia, y por supuesto, tampoco somos tontas, o ingenuas… Combatir el machismo, no implica combatir a los hombres (ni a su construcción de la «masculinidad»), sino denunciar las situaciones de injusticia, y luchar por mejorar la calidad de vida de todas las personas. Porque, después de todo, «el machismo mata», pero no sólo a las mujeres!!!…

A la violencia «machista», no le podemos oponer una nueva violencia «hembrista». O como esclavxs cambiaremos «amos» por «amas», y seguiremos con las mismas cadenas!!!…

Hay un largo camino por recorrer, todavía, para lograr la igualdad entre los géneros, y en ese camino estamos. No dejemos que una pequeña minoría que sólo se representa a sí misma, termine con nuestras libertades y con la diversidad de la especie humana!!!…

La amenaza feminazi existe. Sólo es cuestión de abrir los ojos y los corazones para darse cuenta. El sexto sentido de las mujeres ha percibido que algo no anda bien en cierto «feminismo», y mantiene una sabia distancia de esos discursos cargados de odio y de profundos resentimientos, pero también, de una agenda política que muchas veces se oculta, porque mostrar su verdadero rostro, es descubrir el espanto de la censura, la represión, y la injusticia!!!…

Besitos a todxs!!!…

STELLA D’VITA

Buenos Aires, 15 de marzo de 2014.-

KATY PERRY

Acerca de Stella D'Vita

Soy una Prostituta Travesti (Mujer Trans) de Buenos Aires (Argentina)... I m a whore shemale (Trans Woman) of Buenos Aires (Argentine).
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2 respuestas a Katy Perry y el «feminismo» radical…

  1. Marcos dijo:

    Estoy de acuerdo, pero con reservas.

    Creo que no hay UN feminismo, sino muchos, signados por las problemáticas cotidianas que enfrentan en un lugar y momento dados, lo que produce consignas aparentemente contrapuestas. Por ejemplo, no es lo mismo el feminismo en África que lucha por erradicar la costumbre de la ablación del clítoris, objetivo para el que una consigna de equidad de género puede jugarle en contra, al europeo que disputa la equidad de genero centrándose en representaciones simbólicas de estereotipos. Y el problema es que se confunden las situaciones, y así cuando se discuten cuestiones de estereotipos, alguien apela al argumento de la vulnerabilidad de la mujer en escenarios como el de la ablación para darle peso a sus argumentos. Esto sumado a que hay distintas corrientes, y que por conveniencia política, para sumar fuerza, todas se autodenominan representativas del interés de la mayoría de las mujeres, e incluso del interés de los varones que «padecemos» al patriarcado. En suma, es una bolsa de gatos.

    Sin embargo, creo que el objetivo de una equidad de género (que no significa «igualdad») requiere de la construcción de nuevas feminidades y masculinidades (y otras identidades que pudieran devenir de combinaciones de identidad y preferencias sexuales que no quedasen abarcadas por esta dicotomía, porque, por ejemplo, lxs cis y lxs trans están sujetos a un conjunto de problemáticas diferentes que producen identificaciones parciales propias del colectivo en la intersección del género biológico, el de identidad y el de preferencia, que quizá valga la pena explicitar evitando que se traduzcan en factores discriminatorios). El problema surge cuando esa construcción no contempla al deseo del individuo como condición para que sea aceptado socialmente como parte de un colectivo, y supedita ese deseo a cuestiones de orden política propias del movimiento, y entonces se pretende normativizar la conducta en forma análoga -cuando no idéntica- a la normativización del patriarcado contra el que se lucha.

    El ejemplo paradigmático de esto es el abolicionismo del trabajo sexual: en el orden político resulta imperativo sacar a la mujer del lugar de objeto de uso y consumo de los varones, lugar ocupado desde el imaginario colectivo -carente de experiencias- por la prostituta, y que sirve para idealizar al «macho patrialcal» que usa y consume a las mujeres en la figura del cliente, y este imperativo es impuesto a la mujer y vinculado a su dignidad, invalidando el deseo de las mujeres que deciden dedicarse al trabajo sexual considerando a sus deseos y a sus circunstancias, y atentando contra las oportunidades que tiene la mujer para apropiarse de su cuerpo.

    Creo que el «feminazismo» consiste en emitir juicios de valor sobre la conducta, tales que propenden a su normativización de modos que resultan en la discriminación de gente que osa considerar a sus deseos en forma conjunta con los ideales políticos -en particular, si son compartidos- para actuar en consecuencia.

    • Muy interesante tu comentario, Marcos!!!… Aunque yo no comparto totalmente el criterio de que sea «imperativo sacar a la mujer del lugar de objeto de uso y consumo de los varones», ya que me parece en sí misma una posición machista que niega («per se») a la mujer su poder y su capacidad de decidir, y porque creo que también nosotras ponemos al hombre en el lugar de objeto de uso y consumo!!!… Cuando las mujeres pueden liberarse del «yugo de la especie» (o sea, controlar sus embarazos, y evitarlos cuando no los desea), las relaciones entre los sexos toman otras dimensiones,. Si a eso le sumamos la libertad económica, los cambios sociales son muy radicales, y las relaciones de poder mutan significativamente. Que haya comunidades (y países) dónde las mujeres sean sometidas a violencias y a un control patriarcal, que llega al extremo de la mutilación genital, nos demuestra que la lucha no ha sido pareja en todas las culturas y que aún nos falta un largo camino por recorrer!!!…

      No es el trabajo sexual lo que degrada, o humilla a la mujer, lo que lo hace son las condiciones de marginalidad, pobreza y sometimiento, en las que están inmersas millones de mujeres, y la prostitución suele ser un instrumento que (valga la paradoja) facilita un mejoramiento de sus condiciones de vida (y las de sus familias), al utilizar a su favor el deseo sexual masculino, convirtiendo a ese deseo (llámese si se quiere, «demanda insatisfecha») en un recurso satisfactorio que brinda mejores oportunidades que las demás alternativas que el mercado laboral les ofrece!!!…

      Sin duda, existen muchos «feminismos», pero no pueden considerarse como tales a aquellas corrientes de pensamiento que buscan el establecimiento de un nuevo orden moral, imponiendo censuras, políticas represivas, modelos de género, y una violencia simbólica y política, que les niega el derecho a decidir sobre sus cuerpos (y bolsillos) a millones de personas en todo el mundo!!!…

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